La tradicional caravana recorrió las calles de Santa Fe para llegar a la sede, donde se festejó a lo grande los 120 años de vida de Colón.
En un presente marcado por la preocupación deportiva, los hinchas de Colón demostraron, una vez más, que la pasión no entiende de categorías ni de resultados.
Este domingo por la noche, mientras el equipo sabalero atraviesa un difícil momento en la Primera Nacional —donde suma seis derrotas consecutivas y se aleja cada vez más del Reducido—, miles de fanáticos tiñeron la ciudad de rojo y negro para celebrar los 120 años de historia del club.
Desde allí, a las 20:30, se puso en marcha la caravana rojinegra: bombos, banderas, camisetas y familias enteras recorrieron las calles de Santa Fe al ritmo de cánticos que resuenan desde hace generaciones.
El recorrido incluyó puntos emblemáticos como calle Alem, hasta llegar a la intersección de J.J. Paso y Dr. Zavalla, donde se instaló una pantalla gigante. Allí, miles de colonistas revivieron momentos históricos del club a través de videos institucionales, homenajes y emotivas imágenes que reflejaron el sentimiento profundo por estos 120 años de vida.
El momento más esperado llegó a la medianoche. Cuando el reloj marcó las 00:00, un show de fuegos artificiales iluminó el cielo santafesino. Las gargantas se unieron en una ovación que superó cualquier resultado deportivo: fue la confirmación de que Colón está, estuvo y estará siempre en el corazón de su gente.
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