Pasó la penúltima fecha de la primera rueda del ascenso, Colón no pudo ganar y se distanció tanto de la punta como del octavo puesto para el Reducido. Encima ahora se le vienen cuatro partidos seguidos como visitante.
A pesar que el entrenador Andrés Yllana, al igual que varios jugadores advirtieron “mejoría” por empatar cero a cero con Estudiantes de Caseros, la realidad es que pasó una nueva fecha de la temporada de ascenso (penúltima jornada) y Colón quedó más lejos de los dos lugares que generan chance de ascenso (directo o segundo): a 12 del líder Gimnasia de Jujuy (30) y a 6 unidades del octavo, que es Agropecuario de Carlos Casares con 24 y último equipo de la zona que hoy estaría clasificando al Reducido por el segundo ascenso. Ahora, desde este domingo 1 de junio, que visita al CADU en Zárate, arrancará una seguidilla de cuatro partidos en condición de visitante, por lo que estará un mes sin jugar ante su gente en Santa Fe.
Por lo pronto, de la enfermería casi permanente (Sanguina, Sánchez, Ibarra, Rossi y ahora Barreto) es muy complicado que alguno de ellos llegue al ciento por ciento de su capacidad física y futbolística para el partido con el CADU, en la castigada ciudad de Zárate, este domingo a las 15.30 (sin TV, como en los últimos tiempos), cuando los ojos futboleros de la Argentina estarán mirando hacia Santiago del Estero para la gran sorpresiva final entre el humilde Platense (nunca fue campeón) y el viejo Huracán (hace más de 50 años que no sale campeón del fútbol de AFA, por fuera de la Copa Argentina).
Colón, con apenas 18 unidades en 15 jornadas y ahora con una fecha más consumida, quedó un poco más lejos de todo y de todos: a 12 del puntero que es Gimnasia de Jujuy (el primero juega la final por el ascenso directo) y a 6 puntos del último que está entrando al Reducido que es Agropecuario de Carlos Casares con 24. Este domingo, visitando al CADU (está descendiendo y ubicado penúltimo), le bajará el telón a la primera rueda.
La particularidad del fixture sabalero es que, considerando el final de la primera rueda en la ciudad de Zárate, el pendiente con Deportivo Morón en el reducto del “Gallito” y el inicio de la segunda parte de la temporada (visitará a Temperley en Turdera y a Nueva Chicago en el República de Mataderos), tendrá que jugar ¡cuatro partidos en condición de visitante!, volviendo recién a pisar el Cementerio de los Elefantes dentro de un mes.
Si bien los números sabaleros “hacen agua” por todos lados, peor es en condición de visitante para el equipo que armó Ariel Pereyra pero ahora dirige Andrés Yllana: apenas ganó un parido de seis, con un empate y cuatro derrotas, redondeando una productividad del 22.22 por ciento cada vez que sale de Santa Fe. En la sumatoria de la divisional, Colón como visitante está ubicado 27 de 36 equipos, lo que ratifica todo lo que le cuesta lejos de su casa y de su gente.
De esta manera, al tener que jugar el pendiente con el Deportivo Morón el sábado 7 de junio desde las 15 en el Estadio Nuevo Francisco Urbano, Colón no tendrá receso ni descanso, recordando que el Libro de Pases se abre ahora después del CADU.
En su momento, la Asociación del Fútbol Argentino dio a conocer la fecha de cierre del libro de la pases para la temporada de la Primera Nacional que comenzó en febrero. De acuerdo a lo publicado por boletín oficial de la entidad madre del fútbol nacional, la primera rueda del certamen terminará el 31 de mayo y allí se abrirá una nueva ventana para incorporar futbolistas y habrá tiempo hasta el 12 de junio, según se informó desde AFA. Cada uno de los 36 clubes de la Primera Nacional podrá incorporar hasta cuatro refuerzos para la segunda mitad de la temporada de ascenso.
El próximo sábado se presentará La Renga en Colón y ya se está colocando el escenario en el que se producirá la actuación del grupo musical. El mismo está instalándose en el sector de la platea oeste, con lo cual el público podrá verlo desde la platea este y el campo de juego.
El CADU, próximo rival: penúltimo y goleado
Temperley necesitaba una victoria para creer en sí mismo y posicionarse en la lucha por el Torneo Reducido. Ante su gente, le ganó por 3-0 a Defensores Unidos de Zárate (sigue penúltimo y desciende) y, si bien no le alcanzó para meterse entre los ocho primeros de la Zona B del el Torneo de Primera Nacional, se mantiene en una posición expectante.
Un gol de arranque tranquiliza, lleva calma cuando el resultado urge. Eso necesitaba Temperley, romper con el cero lo antes posible. Lo consiguió a los seis minutos, como para que a partir de ahí el trámite tuviera otro matiz. Luciano Nieto habilitó a Fernando Brandán, que definió ante la salida de Mauricio Aquino, salvó el travesaño, pero tras dos rebotes, “Chichón” tuvo su premio y mandó la pelota a la red.
Sin embargo, no se le resultó sencillo, porque el CADU, uno de los equipos más flojos de la temporada, sacó la cara y venció cara la derrota, a tal punto que el mejor jugador del Gasolero en el primer tiempo fue su arquero, Ezequiel Mastrolía, que le sacó remates difíciles a Tomás Ferreyra, Bautista Carboni y un tiro libre al ángulo izquierdo de Rodrigo Juárez.
Cómo se explica entonces el 2-0 al que legó el equipo de Rubén Forestello. En que fue más lúcido en el área rival. Después del gol dispuso de una inmejorable chance con Julián Carrasco que no llegó a conectar un centro de Luis López. Fue el “Animal” quién, de penal, estiró las cifras con un certero remate al rincón. Agustín Osinaga apenas tomó contacto con el exBoca, este se dejó caer y el árbitro Gabriel Gutiérrez sancionó el discutido penal.
Con los dos goles de ventaja, el Gasolero administró energías, dominó el trámite, de vez en cuando apretó el acelerador con Luciano Nieto, pero no tuvo la claridad y efectividad del primer tiempo.
El CADU, perdido por perdido, buscó progresar en el campo a partir de los cambios, aunque su voluntad no pudo disimular su falta de juego para torcer el rumbo de un partido que desde hacía rato Temperley ya había hecho suyo. Lo poco que pudo producir en ofensiva no llegó a comprometer a Ezequiel Mastrolía.
Sobre el final, Gabriel Hauche se sacó la mufa y luego de un intento de Javier Toledo y una habilitación de cabeza el ex Colón, definió cruzado para darle forma a la goleada en el Beranger.
Tres puntos que se olían de antemano, pero había que refrendarlos en la cancha, quedaron en poder de Temperley. Quedaron atrás los empates de Talleres y Deportivo Morón que no logró transformarlos en triunfos con un hombre de más. Ahora es momento de mirar hacia adelante, donde espera Nueva Chicago. En el caso del CADU, espera por Colón.
Gimnasia continúa mandando en la Zona B de la Primera Nacional. Ahora suma 30 puntos, seguido de Chacarita Juniors que cosecha 29 y tercero está el “lobo” mendocino con 28, pero con un partido pendiente. Entonces, el empate de ayer con San Telmo tuvo un sabor amargo por tres razones: 1º) no pudo ampliar ventajas sobre sus perseguidores, 2º) la igualdad llegó a tres minutos del cierre del encuentro y 3º) debido a las chances netas que desperdició, antes y después del tanto visitante, no ganó con comodidad. El hecho de defender el liderazgo en el “23 de Agosto” pareció jugarle en contra en el inicio al equipo de Módolo. Recuperaba la pelota ante un rival que se metió atrás, pero no sabía administrarla.
Encima, vía contragolpe, el “candombero” avisó en un par de ocasiones, pero Curcio no pudo con el seguro Milton Álvarez. Pero después los “albicelestes” bajaron la ansiedad y empezaron a inclinar la cancha con “Panchito” Maidana manejando los hilos en el mediocampo. Después de un córner de Camacho, Menéndez saltó más alto que todos y su cabezazo dio en el travesaño. Molina avisó un rato más tarde, pero el golero Ruffinetti impidió el festejo. También evitó que un tiro libre de Endrizzi terminara en el ángulo izquierdo. Y la cuarta chance la generó Menéndez, al ganar en el área chica y cabecear apenas desviado. De tanto insistir, al finalizar la etapa, Quintana fue asistido por Camacho, dominó el balón con el pecho, desparramó a su marca y clavó un golazo. Era justo.
En el complemento, San Telmo obligado adelantó líneas y se fue con todo. Gimnasia, de “contra” tuvo cinco oportunidades para ampliar el marcador, pero como dice el refrán “los goles que no se hacen…”, el ingresado Zurbriggen le ganó en el salto a Córdoba y cabeceó al fondo de las mallas. Faltaban 3 minutos para el final y luego no hubo tiempo para más, solo para lamentos porque el triunfo se escapó de las manos.
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