Cinco adultos —cuatro hombres y una mujer— fueron detenidos tras una peligrosa huida en auto por el macrocentro santafesino. Viajaban con un niño de ocho años, quien fue rescatado y puesto bajo resguardo. Llevaban un arma cargada en el vehículo.
Una escena de alto riesgo se vivió este viernes por la tarde en el macrocentro de Santa Fe, cuando efectivos del Comando Radioeléctrico iniciaron una persecución tras detectar un vehículo circulando de manera temeraria. El operativo concluyó con cinco aprehendidos, el rescate de un niño de ocho años y el secuestro de un arma de fuego cargada.
Todo comenzó en la intersección de Crespo y 4 de Enero, cuando el rugido del motor de un Chevrolet Cruze y la maniobra imprudente de su conductor llamaron la atención de peatones y automovilistas. Alertados por la situación, oficiales del Comando detectaron al vehículo en Suipacha al cruzar con dirección norte. La persecución se activó de inmediato.
Al llegar a la calle Junín, el semáforo en rojo obligó al automóvil a detenerse detrás de otros vehículos. Allí, los policías lograron interceptarlos y descendieron para obligar a los ocupantes a bajar del vehículo, impidiendo su fuga.
Dentro del auto viajaban cinco adultos —una mujer de 27 años y cuatro hombres de entre 23 y 35 años— y un niño. Todos adoptaron una actitud hostil y violenta contra los oficiales, que debieron solicitar refuerzos. Con la ayuda de otro patrullero, lograron reducirlos y colocarles esposas de seguridad. Mientras tanto, una mujer policía protegió al niño, que fue trasladado y puesto a disposición de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia.
Durante la requisa del vehículo, los agentes hallaron una pistola calibre 22 marca Bersa, en buen estado y lista para disparar, con una bala en la recámara y ocho más en el cargador. El automóvil —un Chevrolet Cruze, patente MQF 003— también fue secuestrado.
Los aprehendidos fueron identificados como F.D.G. (27), H.M.G. (35), F.N.V. (26), L.D.O. (25) y R.E.S. (23). Todos quedaron a disposición de la fiscal de Flagrancia en turno, Lucila Tolosa, quien ordenó su detención e imputación por tenencia ilegítima de arma de fuego y municiones de uso civil, además de conducción peligrosa, figura contemplada en el Código de Convivencia provincial.
En tanto, el niño quedó bajo custodia del organismo correspondiente y se evalúa su situación familiar y de entorno.
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