El último campeón de la Eurocopa capitaliza el talento individual de sus figuras y derrota al conjunto de Didier Deschamps en Alemania
Luego de la remontada de Portugal sobre Alemania que le permitió clasificar a la final de la UEFA Nations League, Francia y España se vieron las caras en el MHP Arena con la misión de adquirir el segundo boleto al duelo decisivo que resolverá el título continental.
En el Bad Cannstatt, al noreste de la ciudad de Stuttgart, ante más de 60.000 personas, el combinado liderado por Didier Deschamps intentó imponer condiciones desde los primeros movimientos. Y un zurdazo hermoso de Theo Hernández que raspó el ángulo superior derecho de Unai Simón fue una muestra de ello.
La velocidad de Désiré Doué fue otro recurso de Le Bleu para ponerse en ventaja, dado que el delantero del Paris Saint-Germain se las ingenió para desbordar por las bandas y exigir al arquero del Athletic de Bilbao.
Sin embargo, el último campeón de la Eurocopa apeló a la jerarquía de sus individualidades para romper con la tendencia del espectáculo y festejar el 1 a 0. La categoría de Lamine Yamal por el sector derecho fue suficiente para Mikel Oyarzabal junte las marcas y descargue hacia la soledad de Nico Williams, quien fusiló a Mike Maignan y dejó sin posibilidades al golero del Milan.
El golpe le dejó la mandíbula floja al bicampeón del mundo (en 1998 y 2018). Con una presión constante, La Roja aprovechó el desconcierto de su rival y después de una magnífica sociedad compuesta por Mikel Oyarzabal y Mikel Merino, el volante del Arsenal resolvió con autoridad y extendió la diferencia: 2 a 0.
Antes del descanso, Francia apeló nuevamente a Désiré Doué y Kylian Mbappe para llegar al descuento, pero Unai Simón parecía tener las manos de acero para evitar el grito galo.
En el complemento, los de Deschamps volvieron a lamentarse las ocasiones desperdiciadas de Theo Hernández y Ousmane Dembélé. Y la máxima tensión se instaló cuando Adrien Rabiot derribó a Lamine Yamal dentro del área. La pena máxima sancionada por Michael Oliver le permitió al heredero de Lionel Messi en el Barcelona transformar el triunfo en goleada. Con mucho carácter y extrema tranquilidad, el joven de 17 años e ídolo del Blaugrana cruzó su ejecución y selló el 3 a 0.
Los de Luis De la Fuente no tuvieron piedad ante los desajustes defensivos franceses. Es que la humillante paliza continuó con otra conquista de Pedri. Con el ADN del Culé, la figura surgida de Tegueste recibió de Nico Williams y celebró el cuarto.
Con más vergüenza que orgullo, Le Bleu logró llegar a la red por una viveza de Mbappé y una inocente reacción de Pedro Porro. También hubo una cuota de piedad y compensación por parte del árbitro. Lo cierto fue que la estrella del Real Madrid cayó en el área y transformó el penal en un grito que quería evitar la humillación: 4 a 1.
Como si se tratara de un juego de PlayStation, España volvió a llegar a la red a través de su mejor hombre (o adolescente). Fue cuando Lamine Yamal resistió la marca de Clément Lenglet y resolvió con un puntazo cruzado que fue letal para Maignan: 5 a 1.
Las distancias se recortaron gracias a la calidad técnica de Cherki. El reemplazante de Michael Olise no se dejó intimidar por La Furia y sorprendió con un remate de media distancia que estampó el 5 a 2. Un aporte de estética para un espectáculo que ya estaba liquidado con mucha antelación.
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