La seguidilla de crímenes contra taxistas, un colectivero y un playero sigue produciendo medidas de fuerza que dejaron a la ciudad a media máquina.
Rosario vivirá otra jornada atípica, en una “nueva normalidad” que produjo un recesos en las actividades, y movimientos reducidos en su accionar. Los colectivos volverán a sus recorridos recién después del mediodía y tras el sepelio del chofer de la Línea K asesinado en Méjico y Mendoza. Las escuelas públicas seguirán de paro ante la “situación de emergencia” por la inseguridad; pero los colegios privados abrirán de acuerdo a cada institución. Tanto los estacioneros como taxis y remises no trabajarán en el horario nocturno de 22 a 6. Los playeros que expenden combustible analizan clausurar definitivamente el turno noche y dejar algunas estaciones “de turno” como las farmacias.
Tras la confirmación de la muerte de Marcos Daloia, el chofer de la línea K, los trabajadores del volante nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Rosario acordaron continuar con el cese de servicio de colectivos al menos pasado el mediodía y luego de que se despidan los restos del colectivero asesinado. De esta manera, la ciudad de Rosario y el Gran Rosario no tendrán transporte urbano ni interurbano entre las 13 y las 14 según algunas estimaciones.
La epidemia de violencia y muertes que sufre Rosario se esparce como una mancha venenosa. Y provocó una seguidilla de crímenes atroces contra inocentes que desataron la bronca popular, el miedo ante el terror y la incertidumbre de nuevos anuncios que realizaron autoridades nacionales y provinciales. Nuevos desembarcos de efectivos federales, cambios en la legislación para ser más punitivo y atacar el narcotráfico y la declaración del Estado de “no retroceder, ni doblegarse” ante la narcocriminalidad que asola la ciudad.
En la saga de feroces homicidios se inscriben los hechos que tuvieron como víctimas a Héctor Raúl Figueroa, de 43 años, y Diego Alejando Celentano, de 33. Minutos después era atacado Daloia, de 39 años en un interno de la Línea K.
Y cuando arreciaban amenazas, y carteles desafiantes a las autoridades, se sumó el asesinato de Bruno Bussanich, de 25 años, un joven empleado de la estación de servicio Puma ubicada en Mendoza al 7600 fue ejecutado a balazos este sábado poco antes de la medianoche cuando estaba en su puesto de trabajo.
a seguidilla de crímenes, que tendría relación con las medidas tomadas por el gobierno provincial contra presos de alto perfil detenidos en las cárceles del territorio santafesino, motivaron la constitución de la denominada Junta Operativa, integrada por el gobierno provincial, el Ministerio Público de la Acusación (MPA), la Municipalidad y el gobierno nacional para trabajar de manera “conjunta y permanente” en una serie de medidas de seguridad. Frente a ellos, el combate planteado es contra ideológos y ejecutores de los asesinatos pretenden recuperar privilegios de organizaciones criminales en las cárceles.
Sin clases en las escuelas
En tanto, Amsafé Rosario decretó la continuidad de la medida de fuerza también para este martes y por otras 24 horas. “Exigimos garantías concretas para cuidar la vida de quienes enseñan y aprenden. Como así también de toda la comunidad”, subrayó el vocero de Amsafé provincial, Lucas Rodaz.
¡Sin comentarios! Se el primero.