El entrenador rojiblanco habló de varios temas, entre ellos el caso de Domina (por el momento sin novedades en este nuevo intento del Elche) y hasta del momento por el que atraviesa Colón.
Leo Madelón le ha dado su impronta a Unión, le cambió el semblante, lo mejoró colectivamente a partir del mejoramiento individual. Encontró rápido el equipo, potenció el rendimiento de varios jugadores. Mauro Pittón recuperó su nivel, Mauricio Martínez ganó en confianza y sabemos todo lo que le puede aportar al equipo por su calidad como jugador, Palacios y Fragapane son lo que se suponía que debían ser en la primera mitad y no fueron. Ese mediocampo está en condiciones de proporcionarle orden, quite y juego al equipo. Pero además, también le puede dar gol y, de hecho, entre los dos volantes centrales ya metieron cuatro en cinco partidos. Y así podemos seguir mencionando aspectos en los que el equipo fue creciendo, como por ejemplo la parte física, que fue un déficit en este 2025, a diferencia de lo muy bien que estuvo el equipo en el 2024.
“Me gustan los equipos compactos, seguros en defensa pero también que ataquen. Cuando jugamos contra Tigre tuvimos 10 córners a favor y ellos ni uno solo. Sin embargo, muchos podrán decir que somos defensivos”, señaló Madelón en una entrevista reciente en DSports. Y si algo faltaba para demostrar que Unión –y Madelón- no son defensivos, fue lo que que ocurrió el viernes en Córdoba, no exento de una gran contundencia.
Para ser claros, todos los equipos del fútbol argentino –salvo River, Racing y alguna rarísima excepción- tienen un particular celo por ser sólidos defensivamente. Por eso no abundan los espacios, por eso tampoco abundan los partidos con muchos goles (en esta última fecha los hubo) y por eso los entrenadores –a sabiendas de que los ciclos se cortan irremediablemente cuando se pierden tres o cuatro partidos seguidos- tratan de fortalecerse del medio hacia atrás.
Unión asume la iniciativa de los partidos cuando juega de local. Por allí no tuvo, por ejemplo ante Estudiantes, durante más tiempo la pelota que el rival, pero eso fue porque el equipo tiene un ataque mucho más directo. El viernes, en Córdoba, Unión jugó como si el partido fuese en el 15 de Abril y no a 350 kilómetros de Santa Fe. Y la jugada del gol de Estigarribia es el claro ejemplo de cuál es la dinámica que Madelón pretende para su equipo. Bien directo y tratando de aprovechar la rapidez de sus jugadores, sobre todo de los que van por afuera.
“Unión nos necesitaba, el Kily (González) había hecho un gran trabajo, dejó un gran legado. El equipo necesitaba un técnico que levante un poco al grupo. Nuestro objetivo es despegarnos de la parte de abajo de la tabla, a eso lo tenemos bien en claro. Nosotros tenemos que salir de esa posición en la tabla anual y a partir de allí pensar en otras cosas. Los hinchas están bien, igual nosotros tenemos una cáscara ya, ja”, dijo Madelón en esa misma entrevista, dando a entender que, en Unión, él tiene una cubierta muy especial, algo que lo protege y le da fortaleza ante cualquier tipo de adversidad.
Allí mismo, Leo tocó otros temas: la relación con Jerónimo Domina y hasta se animó a hablar de este momento por el que atraviesa Colón. “Tengo una gran relación con (Jerónimo) Dómina, lo entiendo. El club llegó hasta un punto y el jugador no lo acepta, es una pena. Lo nuestro llega hasta lo deportivo, pero no es bueno irse así de un club. ¿Colón?, no es bueno para el fútbol de la ciudad lo que le está pasando a Colón. Yo quiero que le vaya bien a Unión y que Colón esté más abajo, pero lo que está pasando no es bueno”.
Unión no puede ni debe “dormirse en los laureles” ni pensar, como lo expresa el propio Madelón, en otra cosa que no sea salir de esa posición en la tabla anual. La jornada terminó siendo satisfactoria casi en un ciento por ciento para Unión. Logró sacarle cuatro puntos de ventaja a Talleres y a Aldosivi, que hoy estarían jugando por no descender. Pero superó a algunos (Godoy Cruz y Sarmiento) e igualó la posición de Atlético Tucumán, que estaban por encima, poniéndose ahora a un punto de Instituto y de Gimnasia, un rival al que le tocará enfrentar en tres fechas.
Si pelear por zafar de esa tabla anual (que es la misma que lo hizo sufrir hasta el último partido en el 2023), lo lleva a meterse entre los ocho para el Reducido, como está ahora, bienvenido sea. Una cosa llevará a la otra, pero siempre apuntando a que el objetivo prioritario de este equipo es mantenerse en Primera. Y Madelón ha conseguido mejorarlo, darle funcionamiento y que los jugadores crean. Tiene momentos para imitar, como el primer tiempo contra Estudiantes o el del viernes en Córdoba; y otros que no se pueden repetir, como el primero con Argentinos Juniors. El concepto de “equipo competitivo” se evidencia en la manera en que está plantado y la creencia de que se le puede jugar de igual a igual a cualquiera, como lo intentó durante buena parte del partido en la Bombonera.
Se viene Huracán y el inicio de una seguidilla brava. El jueves 28 (cuatro días después de recibir al Globo), Unión tendrá que jugar con River por la Copa Argentina. Y después, esperar cuándo van a programarlo con Racing. Si es domingo 31, el tiempo de recuperación será muy escaso y hasta habrá que pensar en viajar directamente desde Mendoza (ese viaje a la capital cuyana se hará en avión) a Buenos Aires. Por eso, el pedido de Unión es que se juegue el lunes 1 de setiembre, por más que Racing tenga jugadores en condiciones de ser citados para sus selecciones.
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