Ariel Holan, el DT de Central, coincidió con Madelón: “El mercado está lento”, dijo. Y pidió refuerzos, al margen de la llegada de Di María. Leo no escondió sus cartas: “Necesito cuatro o cinco jugadores”, reclamó.
Unión no llegó con los mejores antecedentes a San Nicolás, caso contrario a lo que ocurría con Rosario Central, convertido en uno de los equipos que mejor juego desplegó durante el Apertura de la Liga Profesional, más allá de su temprana eliminación ante Huracán. Sin embargo, los 90 minutos mostraron otra cosa. Y la definición por penales (con Matías Tagliamonte convertido en figura) le dio una de las poquitas alegrías que tuvo su gente durante este 2025 (acaso esta victoria en San Nicolás y aquel triunfo agónico frente a Cruzeiro en el inicio de la Sudamericana).
Con esta victoria, Unión se convirtió en el noveno equipo en asegurar su lugar en los octavos. Y accede a una instancia a la que le estaba costando muchísimo, partiendo de la base que su mejor actuación fue cuando – con Madelón de entrenador en 2016 – llegó a cuartos de final. Al año siguiente, Unión alcanzó esta misma instancia que ahora (la de octavos) y allí quedó eliminado por Deportivo Morón, en un partido que se jugó en la cancha de Instituto y que se definió con los remates desde los doce pasos.
En aquella fria noche de octubre de 2016 en Mar del Plata, el River de Gallardo, que estaba urgido por salir campeón de la Copa Argentina como última posibilidad para jugar la Libertadores del 2017, despachó a Unión y lo venció por 3 a 0. Finalmente, River logró su cometido y fue campeón. Y Unión, dirigido también por Madelón en aquella instancia, se quedó afuera cuando se había establecido el objetivo, precisamente, de pelear aquella Copa Argentina que le resultó siempre esquiva.
La fase actual de 16avos comenzó con la sorpresiva eliminación de Gimnasia La Plata a manos de Central Córdoba de Rosario, líder de la Primera C. Luego, Riestra y Aldosivi avanzaron por penales ante Deportivo Armenio y Estudiantes; Lanús venció 2-0 a Vélez; Newell’s hizo lo propio ante Defensa y Justicia; Argentinos Juniors goleó a Excursionistas; Tigre le ganó 2-0 a Banfield y Belgrano revirtió un 0-2 para imponerse 3-2 a Defensores de Belgrano.
¿Qué está faltando?, precisamente, uno de los partidos que atrae la atención tatengue es el que deberán jugar River y San Martín de Tucumán, aún sin fecha definida ni tampoco escenario. Lo único que se sabe, es que la Afa emplazó a todos los equipos a jugar sus partidos de 16avos de final antes del 31 de julio. Es la fecha tope y ahora Copa Argentina deberá determinar cuándo y dónde se juega.
Al respecto, mucho se habló de este partido entre Unión y Rosario Central. Tres cosas estaban claras: 1) que Copa Argentina nunca dudó que debía jugarse en San Nicolás; 2) que para Aprevide no era el escenario ideal; 3) que a Córdoba se lo descartaba de plano por la negativa de la policía cordobesa para garantizar la seguridad de este partido. Ante este panorama, se debió armar un operativo que contemplaba el desvío de los hinchas de Unión a la altura de Rosario para evitar que se trasladen por la ruta 9 junto con los de Central. ¿Ocurrió?, en parte. La mayoría se anticipó, viajó temprano e hizo el trayecto normal y sin desvíos. Los micros individualizados con hinchas, fueron demorados y llegaron al estadio cuando se jugaban 30 o 40 minutos del partido. Al momento de iniciarse el encuentro, la convocatoria de Unión era la más baja de todos los partidos que le tocó jugar en ese estadio por Copa Argentina (el del sábado fue el cuarto). Cuando estuvieron todos, la tribuna se colmó y ya aquel concepto no pudo sostenerse. No se vendieron todas las entradas (tampoco lo hizo Central), pero el partido tuvo un interesantísimo marco de público. De acuerdo a lo que pudo averiguar El Litoral, aquellos micros y vehículos que fueron desviados para que no accedan por la ruta 9 a San Nicolás, accedieron al territorio de la provincia de Buenos Aires entre las 10.30 y las 11 de la mañana. Desde allí en adelante, se produjeron las demoras que los hicieron llegar cuando ya se había jugado gran parte del primer tiempo.
Volvamos al próximo partido: el de octavos ante River o San Martín de Tucumán. Dejando de lado la fecha (primero deben jugar entre ambos para ver quién pasa), se puede decir algo en cuanto al lugar de disputa. Si es River, El Litoral está en condiciones de adelantar que el encuentro se jugará en alguna de las provincias interesada en tener a River jugando un partido de estas características. “Las provincias ponen dinero para que River y Boca vayan a jugar allí”, explicaron a El Litoral. Entonces, Santiago del Estero, Mendoza, San Luis mismo o Córdoba pueden ser potables escenarios teniendo en cuenta un detalle que no pasa desapercibido: River y Boca llenan los estadios en cualquier parte del país porque tienen hinchas en todos lados. Pero para que todo esto se defina, todavía hay que esperar.
No es solo Madelón el que dice que “el mercado está lento”, también fue Ariel Holan el que se expresó con las mismas palabras, más allá de que Rosario Central ha producido la noticia más impactante del mercado con la contratación de Angel Di María. Unión ya tiene a Cristian Tarragona, que debutó este sábado y dejó una buena impresión en los 70 minutos que jugó (más tiempo del que el propio Madelón esperaba), y a Fernando Díaz, el paraguayo que estará habilitado el 7 de julio, justamente antes del comienzo de lo que se viene para Unión, que es el Clausura de la Liga Profesional. ¿Qué necesita?, “cuatro o cinco jugadores más”, dijo Madelón. Un volante central seguro, un volante externo seguro, un lateral por izquierda seguro y habrá que ver el tema del arquero, porque renacieron las posibilidades para que Thiago Cardozo se vaya a Belgrano de Córdoba. ¿Nombres?, difícil porque muchos especulan y prefieren esperar. Un ejemplo claro es el de Esteban Rolón, el volante de Boca al que Madelón quisiera incorporar, pero que quiere ver si hay otra posibilidad en un mercado que cerrará el 10 de julio, con muchas chances de que se extienda como habitualmente pasa en el fútbol argentino (el ejemplo más claro es lo que acaba de suceder con el cierre del mercado de la Primera Nacional).
No es solamente lo de Cardozo, también lo del pibe Lionel Verde. La gente del CSKA de Moscú lo quiere, ofertó un interesante dinero por el préstamo y Unión se viene negando. Madelón lo puso un ratito el sábado y tuvo un par de aproximaciones de peligro que no pudo concluir. En una de ellas, dominó la pelota, avanzó y cuando iba a pegarle al arco (ha demostrado sobradamente que es uno de sus mejores atributos, el de la pegada), se le metió increíblemente Julián Palacios en el camino y le “robó” la pelota.
Hubo un “tirito por elevación” de Mauricio Martínez, quizás dirigido al anterior entrenador. Es que en un par de ocasiones, durante la charla con la prensa por parte del volante central, dijo que “este es el resultado de cómo se suceden las cosas cuando un técnico da confianza…”. Sin dudas que el volante central – quien asumió, al igual que el mismo Madelón, que el equipo tiene que mejorar en la circulación de la pelota en la mitad del cancha – se refirió a lo que le ocurrió en el primer semestre. Con el Kily, no encontró lugar en el equipo, jugó pocos partidos como titular, arrancó como único “5” en el partido contra Estudiantes (Unión lo perdía 3 a 0 a los 20 minutos de empezado el encuentro) y luego fue perdiendo posiciones. Apareció en cuentagotas y hasta jugando de marcador central, posición en la que también se desempeñó en otros equipos (caso Rosario Central). Por lo visto, Madelón lo tiene como “5” más que como zaguero. Lo conoce de otros tiempos y quiere que sea uno de los ejes del equipo en el manejo de la pelota.
Matías Tagliamonte tuvo poco rodaje en Unión, pero siempre dejó buena impresión. Arrancó en aquel partido ante Argentinos Juniors, en el 15 de Abril, cuando al margen de que el equipo perdió, logró atajar un penal y fue la figura de Unión. También Madelón le dio la oportunidad en Brasil, fue titular en el Mineirao y no recibió goles en ese encuetro frente a Cruzeiro. Leo no dudó en otorgarle la titularidad, habló con Cardozo y le abrió la puerta al uruguayo si es que tenía alguna propuesta para atajar en otro club. Tagliamonte está a préstamo hasta el 31 de diciembre en Unión. Tiene 27 años, su nacimiento futbolístico se dio en Atlético de Rafaela y allí fue entrenador por Gustavo Nepote, hoy adiestrador de arqueros en el San Pablo de Hernán Crespo. En su momento, Racing puso 300 mil dólares para comprar una parte de su pase. Y de acuerdo a lo que se dijo en Buenos Aires, la llegada a Unión se produjo con cargo de 28.000 dólares y una opción de compra de 500.000 por la opción de la ficha, cuyo 70 % es propiedad de la Academia. En San Nicolás, fue el “héroe” de la jornada y gran responsable, con dos penales atajados en la definición, de la victoria tatengue. Pero además, transmitió siempre mucha seguridad durante los 90 minutos, siendo un excelente complemento para el buen trabajo defensivo que tuvo el equipo de Leo.
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