Desde el municipio indicaron que ya se inició el labrado de multas. A futuro la intención es que funcione el estacionamiento medido.
Desde febrero, el personal de la Dirección General de Tránsito del municipio junto a la Prefectura Naval Argentina, llevan adelante control de tránsito en el Puerto de Santa Fe. Tras la firma del acuerdo entre ambas partes, el gobierno local puede labrar actas de infracciones y hacer retenciones de vehículos que estén en falta con la normativa municipal vigente, ya sea por mal estacionamiento, doble fila, no respetar los ascensos y descensos de pasajeros, circulación en contramano, entre otras infracciones.
A más de dos semanas de la entrada en vigencia del convenio, El Litoral recorrió diferentes calles de la zona portuaria para observar la conducta de los santafesinos ante esta posibilidad que tiene el municipio de controlar el sector. La situación mejoró bastante si se compara con meses pasados donde se registraba un gran caos vehicular por autos y camionetas estacionadas sobre rotondas, ochavas o doble fila.
Sin embargo todavía hay conductores que dejan su rodado en lugares prohibidos, que están debidamente señalizados, por señalética vertical o cordones pintados de amarillo. Los casos más recurrentes se ven en un tramo de calle Francisco Miguens y en 1° de Enero.
Sebastián Mastropaolo, secretario de Gobierno, Control y Seguridad Ciudadana, en una entrevista con este medio analizó esta situación: “Venimos muy bien con el sistema de control que se viene generando en el Puerto. Hay zonas que están vedadas y la gente tomó la costumbre de ocuparlos hasta los espacios verdes, que son estacionamientos absolutamente antirreglamentario”.
Tras el “tiempo de gracia” que se le dio a los vecinos para que se informen y sepan del comienzo de los controles, Mastropaolo aseguró que ya se empezaron a labrar multas a los infractores. “Se dio un tiempo prudencial para que sea educativo y precautorio, pero ahora como ya los mismos vecinos que viven en el Puerto se anoticiaron, ellos mismos en muchos casos llaman a inspectores o la grúa por algún acceso bloqueado o auto mal estacionado”.
Respecto a si observa una mejora en el orden vehicular tras el comienzo de los controles, el secretario de Gobierno señaló que “hay lugares donde la gente insiste en dejar sus vehículos porque es lo que más cerca les queda para poder venir para el centro; también hay zonas de verde urbano donde invaden el espacio público. Hay situaciones que se reiteran y que todavía no se han corregido, pero de a poco creo que aquellos que reciban este tipo de multas será de modo correctivo”, y agregó que el fin es “una mejor convivencia entre los vecinos y el parque automotor, no un afán recaudatorio sino volver a ordenar una ciudad que durante mucho tiempo por la falta de controles, de la grúa, había un gran descontrol”.
Lugares habilitados
Como ya informó este diario, la zona portuaria cuenta con espacios habilitados para que los santafesinos y visitantes puedan dejar sus vehículos.
Hay dársenas sobre calle Obreros del Puerto (paralela a Av. Alem) de libre ocupación; en Remolcador Meteoro quedaron divididas 13 dársenas. Desde el reordenamiento de calles, esta artería corre de sur a norte y tiene lugar para unos 65 vehículos estacionados en 45°, ubicados a pocos metros del sector donde están los edificios de oficinas, las concesionarias y negocios. Además, el centro comercial y el nuevo local de comidas rápidas cuentan con su propio espacio de aparcamiento.
A su vez, se puede estacionar sobre calle Rovitti; también a unos 100 metros hacia el sur, detrás del Molino Marconetti. Sobre el final del Dique II, en calle Schweizer hay dársenas públicas de estacionamiento en 45°. Otra opción es el servicio de estacionamiento privado ubicado sobre calle Miguens, donde el lugar cuenta con 715 plazas en tres pisos y una terraza.
Estacionamiento medido
La intención del municipio es que el Seom (Sistema de Estacionamiento Ordenado Municipal) también llegue al puerto local. “Estamos buscando generar el convenio para que el estacionamiento medido llegue a las dársenas del puerto”, indicó Mastropaolo.
Ante la consulta sobre cuándo se estima que empiece a regir, el funcionario mencionó que “estamos discutiéndolo porque hay cuestiones tecnológicas que tienen que ser actualizadas y modernizadas. Hay que tener en cuenta que el primer contrato del sistema es de 2011 y quedó muy precario, es un sistema obsoleto que no permite pagar por medios digitales y es bastante engorroso la forma de carga, todavía están vigente los parquímetros y tampoco son operativos. Por eso estamos en un cambio de paradigma completo y una vez que tengamos eso involucraremos el Puerto”.
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