Tiene apenas 22 años, en Boca hasta fue campeón del mundo juvenil de clubes y no lo quisieron. En Unión se fue ganando un lugar de a poquito. Hoy es uno de los que nadie discute.
Corría el mes de noviembre de 2023, Unión luchaba por mantener la categoría – cosa que finalmente logró con aquella victoria ante Tigre – y en Boca se hablaba de seis juveniles que podían quedar en libertad de contratación. Uno de ellos era Valentín Fascendini, campeón de todo con la reserva de Boca y en inferiores (Copa Libertadores sub 20 e Intercontinental, entre esos tantos logros). Con Mariano Herrón consiguió el título de reserva y con Silvio Rudman los internacionales. “Pintaba” lindo, pero Boca no hacía lo que debía hacer para que se quede. Zurdo, temperamental y de buen pie, cuando le ofrecieron un contrato a largo plazo, ya era tarde. Ese cierre del 2023 trajo como novedad la libertad de acción para Fascendini, la contratación de Lema por parte de Boca y la puerta que se abrió en Unión para que llegara, sin hacer demasiado ruido y a esperar el momento de pegar el “zarpazo”. Ese momento llegó y ahora se lo vé consolidado, firme, seguro y sin hacer notar sus muy jóvenes 22 años. Es el candidato a asumir ese rol de caudillo de la defensa que, en su momento, desempeñó muy bien Franco Pardo o el mismo Claudio Corvalán, portando la cinta de capitán que bien ganada la tuvo durante mucho tiempo.
El video de Fascendini arengando a sus compañeros antes de la final de la Intercontinental sub 20 ante el AZ Alkmaar, sin ser en ese entonces el capitán del equipo de Boca, lo define: “Tenemos un escudo y una camiseta de la p… madre, entonces vamos a entrar a la cancha y a jugar como tal. Fuimos a Chile a ganar la Copa. Fuimos porque somos los mejores de Argentina. Y trajimos la Copa. ¿Pero qué queremos ser hoy? Hoy queremos ser los mejores del mundo, gritó Fascendini para insuflarle ánimo a sus compañeros. Luego, en la definición por penales, fue el encargado de marcar el que le dio la victoria definitiva y el título a aquellos pibes “xeneizes”.
Unión lo contrató hasta diciembre del año que viene. Ya pasó la mitad del vínculo y lo ocurrido con Domina invita a modificar, en Unión, la política de contratos. No hay que esperar que se acerque el final del mismo, porque el riesgo aumenta. Mucho más si la relación no viene lo suficientemente aceitada o no se convino, por anticipado, algún regimen de actualización económica que convenga a las partes. Pero lo que hoy importa es el nivel futbolístico del defensor, que no baja de los 6 o 7 puntos en cada partido y ya supo adaptarse a tres centrales que lo han acompañado en estos pocos partidos del Clausura de la Liga Profesional: Pardo, Ludueña y Maizon Rodríguez.
Aquel planchazo que metió sobre el cierre del primer tiempo en el Mineirao, ante Cruzeiro, en el último partido de la Sudamericana, le sirvió de enseñanza. Dejó al equipo con uno menos, Madelón tuvo que reacomodar lo que había pensado (sacrificó en ese momento a Lionel Verde, que había entrado como titular) y se pudo lograr un empate que sumó en confianza. “Este partido nos invita a creer”, dijo el técnico. Y Fascendini escarmentó. Para él, fue un eslabón más para su crecimiento.
Dejando de lado los dos goles que le convirtió Racing, Unión se ha convertido en un equipo al que no le cuesta demasiado mantener su propia valla en cero. En su zona, solo Boca y Central Córdoba lo superan en menor cantidad de goles en contra. Son cinco goles en su valla en siete partidos, que se podrían resumir en solo dos en seis partidos si se saca el del otro día con Racing, que finalmente se ganó. Aparte, uno de los equipos más ofensivos de la Argentina, como River, no pudo quebrar el cero en los 90 minutos de la Copa Argentina. Y lo mismo pasó con Rosario Central cuando jugaron en San Nicolás. Y en este buen sistema defensivo que armó Madelón, Fascendini viene haciendo las cosas muy bien, ya realizando los trámites para conseguir la ciudadanía italiana y pensando en que, su futuro, bien puede dar un salto importante del que Unión se vería económicamente beneficiado.
Después de una semana dura y movida como fue la que arrancó con el empate con Huracán, la eliminación de Copa Argentina en los penales a manos de River, la visita de Scaloni en el predio de Afa para ver el entrenamiento del día siguiente y para charlar con los jugadores y el cuerpo técnico, y la gran victoria ante Racing en la lluviosa noche de la Academia.
-¿Qué conclusión sacaste de estos partidos?
-Que estuvimos a la altura con River y que fuimos a una cancha complicada como la de Racing y también fuimos muy competitivos. Nosotros tenemos que sumar y lo bueno es que nos llevamos tres puntos a casa de una cancha difícil. Golpeamos justo, respondimos al gol anulado, no nos bajoneamos cuando ellos abrieron el marcador, dimos vuelta el partido y eso habla bien de nosotros.
-¿Te sentís afianzado?
-En la semana trabajamos todos de la misma manera. En mi caso personal, me siento afianzado gracias al cuerpo técnico que me genera mucha confianza. Con Juan Ludueña nos conocemos desde hace un tiempo, pero con el que me toque jugar, siento que me complemento muy bien.
-Ganaron dos partidos seguidos de visitante, ante Instituto y Racing, marcando siete goles en total…
-Si te ponés a pensar, en el fútbol argentino no hay equipos que ganen de visitante haciendo tantos goles como lo hicimos nosotros. Además, logramos entender también que tenemos que salir a jugar igual en todas partes.
-Se olvidaron rápido de la derrota por penales con River…
-Al día siguiente lo dejamos atrás, el duelo duró solamente esa noche, jugamos contra uno de los equipos más importantes del país y no nos pudieron superar en lo futbolístico porque el partido terminó 0 a 0 y lo perdimos en los penales. Eso nos dejó muy tranquilos porque es una muestra más de que estamos bien.
-¿Y para cuándo tu gol?
(Risas) -Estoy cerca… Sin dudas que en algún momento va a entrar, hace rato que vengo estando muy cerca de convertir…
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