Se trata de Mario Adrián Bermúdez, de 53 años, quien fue declarado reincidente. Para acceder a los comercios, trepó un tapial de más de dos metros de altura.
La jueza Cecilia Labanca dispuso la sentencia en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de la capital provincial.
El fiscal Manuel Cecchini llevó a cabo la investigación y es quien representó al MPA en la audiencia en la que se ordenó la condena. Según recordó, “Bermúdez venía transitando el proceso judicial en prisión preventiva, por lo que continuará privado de su libertad”.
Robo en la galería comercial
El funcionario del MPA afirmó que “los robos fueron cometidos en una galería ubicada en San Martín al 2.900, a la cual el condenado accedió por la parte trasera, tras trepar un tapial de más de dos metros de altura que da a un terreno baldío”.
En relación a uno de los ilícitos, precisó que “durante la madrugada del viernes 28 de febrero de este año, Bermúdez utilizó una rejilla de hiero para romper la puerta y la vidriera de un local en el que funciona un kiosco y, una vez adentro, sustrajo 250.000 pesos en efectivo”.
Asimismo, Cecchini indicó que “días después, el domingo 9 de marzo entre las 6:00 y las 7:00 de la mañana, el condenado volvió a la galería para retomar su conducta delictiva”. Al respecto, sostuvo que “forzó las aberturas de tres comercios con la rejilla de hierro que había usado previamente y un tirante de metal”.
“En una peluquería se apoderó ilegítimamente de un estuche que contenía tijeras, peines y una máquina para cortar cabello, así como de un teléfono celular”, enumeró el fiscal. “En un gabinete de masajes robó un bolso con productos de cosmetología, un parlante portátil, un pen drive, 12 camisetas de fútbol firmadas por jugadores y una medalla conmemorativa”, puntualizó. “Por último, de una bijouterie se llevó 500 piezas de acero quirúrgico, entre las que había aros, pulseras, anillos y cadenas, una notebook y 100.000 pesos”, agregó.
Calificación penal
Bermúdez reconoció su responsabilidad penal como autor de robo calificado (por haber sido cometido con escalamiento), reiterado.
Junto con su abogado defensor, el condenado aceptó la calificación penal de los hechos, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.
A su vez, las víctimas fueron informadas sobre lo dispuesto y expresaron su conformidad con lo resuelto.
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