Un hombre, su hijo y su mujer embarazada y una familia que paró a socorrerlos fueron víctimas de un hecho de inseguridad tras chocar un adoquín en la autopista
Un vehículo se vio obligado a frenar en la banquina de la Autopista Rosario – Santa Fe tras chocar un adoquín puesto a propósito en la ruta
Dos familias fueron víctimas de un violento robo durante la madrugada del domingo en la banquina de la Autopista Rosario – Santa Fe, frente al cementerio municipal de Santo Tomé. A punta de pistola, tres delincuentes sustrajeron sus pertenencias aprovechando que se encontraban varados tras chocar un adoquín en la ruta, puesto a propósito.
Cuando regresaban de una cena en Sauce Viejo a bordo de un Citroën C4 a la altura del ingreso a Santo Tomé, un hombre con su esposa embarazada de siete meses y su hijo de tres años sintieron un fuerte golpe: habían chocado contra un adoquín similar a un ladrillo de obra de cemento puesto a propósito sobre la carretera. Conscientes de esa modalidad de delito, intentaron no frenar en la ruta, pero el vehículo había sufrido daños de gravedad en el paragolpe y dos de sus ruedas, por lo que solo pudieron avanzar hasta la altura del obrador municipal santotomesino, donde frenaron en la banquina.
Enseguida, la familia llamó a la policía para dar cuenta del hecho, teniendo en cuenta que ese tipo de delitos consta de romper el vehículo para obligarlos a frenar y luego robarles. A pesar de la presencia de un destacamento policial a 500 metros de donde quedó detenido el auto y de percibir luces policiales en un puente cercano, nunca llegaron.
El hombre se bajó para tratar de cambiar las ruedas, sin éxito. Luego, pidió ayuda a los autos que transitaban, por lo que otra familia frenó para socorrerlos. A pesar del peligro, una pareja con dos niñas estacionó con su vehículo en la banquina para buscar una solución. “Nos dieron una mano, dijo «pasó un tiempo y no vino nadie, no pasará nada, vamos a cambiarlas». Sacamos la auxiliar, una estaba muy dura, tratamos de cambiarlas, después empezamos a cambiar otra”, explicó el dueño del C4.
En ese momento, tres delincuentes aparecieron desde los pastos al otro lado del guardarraíl, dos con ellos armados con pistolas 9 mm y otro con un arma blanca. Hicieron recostar en el suelo a los hombres, que estaban en el exterior, mientras que las mujeres y niños se encontraban dentro de los autos, por la lluvia. Una vez tomado el control de la situación, los malvivientes les sustrajeron todas sus pertenencias, entre las que destacan documentación a nombre de las víctimas, teléfonos celulares, efectivo, entre otros elementos. Durante el robo, el hombre que se detuvo antes a socorrer a la familia recibió un puntazo en la espalda cuando trató de levantarse del suelo para ayudar a sus seres queridos.
Indignación por la inacción policial
Tras el robo, las familias se retiraron del lugar en el vehículo que funcionaba y se acercaron a la comisaría ubicada en Iturraspe y Eva Perón para realizar la denuncia correspondiente. Allí, fueron víctimas de otra demostración de ineficacia policial: en el establecimiento solo había dos policías, que no tenían movilidad como para trasladarse al lugar del hecho. Además, el dueño del C4 aseguró que les tomaron la declaración, “pero no había ni tóner para imprimir el acta o la denuncia”.
Finalmente, la policía llegó hasta el auto dañado tiempo después, cuando fueron advertidos en persona por el padre de la víctima. Los implicados destacaron que la zona de impacto con el adoquín estaba a oscuras y reiteraron la frustración por la falta de ayuda, haciendo hincapié en que entre el accidente y el robo pasaron 20 minutos en los que ninguna autoridad se hizo presente.
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